Entre los principios básicos de nuestra actividad educativa está el asegurar la construcción de un aprendizaje significativo. Por “aprendizaje significativo” entendemos el hecho de que el alumno reorganice sus conocimientos sobre el mundo con la ayuda del profesor y a partir de sus conocimientos anteriores, de modo que sea capaz de aplicar los nuevos conocimientos ante situaciones reales futuras.

Consiste en lo siguiente: Cambiar los esquemas de conocimiento. Para que esto suceda es preciso crear una especie de contradicción entre lo que el alumno ya sabe, y de ese modo, romper el equilibrio inicial de su esquema cognitivo. Ese desequilibrio le llevará a un nuevo equilibrio en un nivel mayor de conocimiento, siempre en función de la intervención educativa. Una vez aclarado el concepto de aprendizaje significativo, nuestra metodología tendrá en cuenta los siguientes aspectos:

Nivel de desarrollo del alumno

El alumno parte de lo que ya sabe, de los aprendizajes que había interiorizado con anterioridad y de las capacidades de razonamiento propias de su nivel de desarrollo. Propiciamos que el alumno construya por sí solo aprendizajes significativos. Educamos la memoria comprensiva constructivamente. Cuanto más rica sea la estructura cognitiva en la cual se almacena la información, tanto más fácil le será al alumno adquirir conocimientos independientemente. En definitiva, nuestro objetivo es que el alumno aprenda a aprender.

Función de los objetivos

Los objetivos son más importantes que los contenidos, ya que la asunción de aprendizajes significativos cambia la capacidad de aprender y no sólo almacena los nuevos conocimientos sobre los anteriores. Aprender significativamente es la mejor forma de llegar a los objetivos didáctico propuestos. Los objetivos los formulamos como capacidades y no como contenidos.

Función del profesorado

La función del profesor no es transmitir sino: -Descubrir los conocimientos previos y el nivel de desarrollo del alumno para así enfocar los bloques temáticos desde esa perspectiva. -Ser capaz de provocar un conflicto cognitivo que lleve al alumno a sentir la necesidad de cambiar los esquemas que hasta entonces empleaba para entender el mundo. -Ofrecer al alumno material que le permita reequilibrar sus esquemas mentales. Como consecuencia de todo lo anterior, el profesor debe saber valerse de los siguientes factores: -Estructura lógica de los bloques temáticos. -Estructura lógica del alumno.

Organización de las actividades

El profesor organiza las actividades de forma que el alumno pueda conseguir los siguientes objetivos: -Sentir la limitación de sus antiguos conocimientos. -Experimentar la falta de solidez de sus conocimientos. -Descubrir un esquema cognitivo más adecuado. La función del profesor es dinamizar. Debe posibilitar a través de las actividades el aprendizaje autónomo de sus alumnos. Les ayudará a encontrar aquello que no encuentran por sí solos a fin de conseguir nuevas cotas de desarrollo. Las actividades programadas se diseñan conforme a diferentes grados de dificultad, para que aquellos alumnos que sean capaces puedan seguir profundizando. Para posibilitar el aprendizaje significativo emplearemos los siguientes tipos de actividades: -Actividades de motivación inicial. -Actividades de búsqueda de preconceptos. -Actividades de información. -Actividades de investigación. -Actividades de aplicación.

Función de la evaluación

Los criterios evaluadores uniformizantes no son válidos. Evaluamos aquello que el alumno ha aprendido de forma significativa, con lo que ello conlleva de desarrollo personal. La evaluación lo es de las capacidades y no sólo de los contenidos. No evaluamos sólo el resultado, sino el proceso completo. Es decir, la situación inicial, las actividades que se han propuesto para mejorar esa situación, la función del profesor, etc. No evaluamos para etiquetar al alumno, sino para tener elementos de juicio suficientes a la hora de tomar decisiones que afecten al proceso educativo.

Tratamiento de la diversidad

Tal y como es especifica en nuestro Proyecto Educativo de Centro las líneas metodológicas de nuestra actividad educativa se orientan a la atención individualizada de las necesidades de los alumnos. El profesor tiene siempre en cuenta la diversidad del alumnado. Fomentamos la pluralidad y no queremos uniformizar a nuestros alumnos. La diversidad es fuente de riqueza. Los profesionales de la educación deben llegar a acuerdos sobre el tratamiento de la diversidad en los diferentes grupos de alumnos, tratando de evitar en la medida de lo posible las adaptaciones curriculares. Consideramos la diversidad como un elemento fundamental dentro de la educación de calidad que queremos impartir en nuestra Ikastola. Dicha educación debe satisfacer las necesidades de padres y alumnos. Todos los miembros de nuestra comunidad educativa deben estar satisfechos con el servicio que reciben y que ofrecen, tanto alumnos y padres como profesores.