¿Cómo saber si nuestro hijo es superdotado? ¿Qué hacer si lo es?... éstas y otras muchas preguntas son las que se formulan los padres cuando ven que su hijo se comporta de un modo inusual y adelantado para su edad. Antes que nada, es muy importante tener un diagnóstico correcto sobre la superdotación y talento de vuestro hijo. A partir de aquí, se tiene un largo camino educativo por recorrer.
"Sara dijo la primera palabra con 8 meses y la primera frase a la edad de un año. Empezó a conocer letras a la edad de 2 años. Empezó a leer a los 4 años y 4 meses. Leyó perfectamente a los 4 años y 6 meses. Desde pequeñita ha sido rebelde y le costaba asumir la disciplina. En cosas que son de su agrado es muy activa pero en la tareas rutinarias se hace superlenta. Sabía los colores con 18 meses y podía mantener durante largo tiempo la atención cuando le contaban un cuento. Conocía los días de la semana con 20 meses. A los 3 años recién cumplidos, llevaba sólo 15 días de clase, dijo el nombre y apellidos de los 42 niños de la clase. Aprendía canciones, versos, etc. al instante. A los 3 años y medio preguntaba qué ponía en los letreros luminosos de las calles, tenía una gran curiosidad por los números y las letras. Al cumplir 5 años le regalaron un puzzle de 100 piezas y lo hizo rápidamente. Venía contando del colegio que la profesora todo el rato estaba diciendo -no leas tan deprisa- y ella decía que le molestaba tener que leer tan despacio".
Se entiende por "superdotada" aquella persona cuyas facultades intelectuales están muy por encima de la media y corresponde aproximadamente al 2,2 % de la población. Son personas que aprenden con una rapidez inusual y/o de una forma cualitativamente diferente.
La capacidad intelectual general se define como el cociente de inteligencia (C.I.). La sobredotación intelectual va asociada a: Una mayor madurez en los procesos de información, Alta motivación para el aprendizaje, Creatividad, Intuición en la resolución de problemas, Precocidad y Talento
La superdotación se manifiesta durante la etapa de desarrollo, es decir, desde la infancia hasta los 18 años. El termino de superdotación significa la posesión de altas habilidades naturales, parcialmente innatas, que pueden entenderse como 'dones' de la naturaleza, y que se desarrollan de forma bastante natural mediante procesos madurativos, así como por el uso diario y/o la práctica formal.
El criterio para determinar la existencia de una sobredotación intelectual es la obtención de una puntuación en rendimiento de inteligencia conceptual de alrededor de 2 o más desviaciones típicas por encima de la media. Esto supone una puntuación típica de aproximadamente 130 a 135 o superior, basándose en escalas con una media de 100 y una desviación típica de 15. Los niños superdotados forman un grupo muy heterogéneo, considerando su nivel de inteligencia, ésta abarca desde un CI de 130 aproximadamente a más de 200, si bien el 85% de los niños superdotados intelectualmente tienen un CI de 130 a 145. Por encima de 170 sólo hay uno de cada 170.000 niños.
Lo que tienen en común los niños con sobredotación intelectual es un sobresaliente resultado en la ejecución de los tests de inteligencia y una elevada capacidad para el aprendizaje escolar. Los alumnos con sobredotación intelectual pueden manifestar incapacidades en diferentes áreas, como por ejemplo padecer dislexias, como Edisson o sufrir el trastorno de Gilles de la Tourette como Mozart.
¿Superdotación, talento, prodigio o genio?
Existen en la actualidad diferentes modelos de inteligencia y definiciones de superdotación que a menudo se utilizan de forma indiscriminada, por ello conviene aclarar estos términos:
- Talentosa: Sería una persona que muestra una aptitud muy destacada en una materia determinada. El talento es la capacidad de un rendimiento superior en cualquier área de la conducta humana socialmente valiosa, pero limitadas esas áreas, al mismo tiempo a 'campos académicos', tales como Lengua, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales y Matemáticas; a 'campos artísticos', como la Música, Artes Gráficas y Plásticas, Artes Representativas y Mecánicas; y al ámbito de las Relaciones Humanas.
- Precoz: Sería aquel niño que tiene un desarrollo temprano en una determinada área. Por ejemplo, un niño que en vez de empezar a andar entre los 12 ó 15 meses anda a los 9 meses, en este caso, diríamos que es precoz en el desarrollo motor, y en concreto, a nivel de marcha. La mayoría de los niños superdotados son precoces, principalmente a nivel de desarrollo psicomotor y del lenguaje. Pero no por ello podemos establecer que cuanto más precoz es un niño, más inteligente es. Hay niños que teniendo un desarrollo 'normal' en los primeros años posteriormente han alcanzado niveles de inteligencia muy elevados.
- Prodigio: Sería esa persona que realiza una actividad fuera de lo común para su edad. Obtiene un producto que llama la atención en un campo específico que hace competencia con los niveles de rendimiento del adulto. Por ejemplo Mozart en su infancia.
- Genio: Hasta hace poco se consideraba genio, a aquella persona que tenía un CI extraordinariamente elevado, por encima de 180 por ejemplo. Hoy en día, este criterio ha sido eliminado. Genio sería esa persona que dentro de la superdotación y su compromiso por la tarea, logra una obra genial. El genio científico puede depender de ciertos tipos de capacidades, rasgos de temperamento y factores de motivación.
¿De padres superdotados, hijos superdotados?
Existe la creencia de que los padres poco dotados tienen hijos poco dotados, y los muy brillantes tienen hijos muy brillantes y así sucesivamente. Esto es bastante erróneo debido al efecto de regresión hacia la media: padres muy poco dotados pueden llegar a tener hijos con un CI normal, padres de inteligencia media pueden tener hijos muy brillantes. Por otro lado padres muy brillantes pueden tener hijos de inteligencia media.
La regresión es una consecuencia estadística necesaria por el simple hecho de que la correlación de CI entre el padre y el hijo no es perfecta. La capacidad intelectual debe ser determinada por un profesional cualificado y con experiencia en el trabajo con niños y jóvenes superdotados. La adecuada respuesta educativa a los alumnos con necesidades educativas especiales exige identificar y evaluar éstas de forma temprana y precisa. Por ello se contempla la posible anticipación del inicio de la escolarización obligatoria, es decir, la admisión temprana en el primer curso de Educación Primaria. Estas medidas irán en función de la legislación de cada país.
En cuanto a la predicción de la superdotación esta comienza a ser útil especialmente para los grupos situados al final del segundo año siendo para el tercer año de vida una predicción bastante segura.
Durante el segundo o tercer año, las puntuaciones elevadas y las referencias de los padres pueden ser los factores más eficaces de predicción. Hay todavía quienes piensan que no es adecuado identificar a los niños superdotados en sus primeros años ya que las puntuaciones son imprecisas y existe la posibilidad de que a la larga los demás niños se pongan al mismo nivel. Se dice que las puntuaciones tempranas son 'sospechosas' de estar demasiado influenciadas por un buen nivel de pre-escolar o por padres que estimulan mucho a sus hijos.
Todas estas creencias son mitos. Las investigaciones han demostrado el valor indiscutible de la intervención temprana. El mejor momento para evaluar a un niño es entre los 4 y 8 años. La idea de que las puntuaciones de CI temprano son reflejo de un entorno aventajado y estimulante es también una falacia.
¿Quién ha tenido más años de influencia ambiental, el de 4 años o el de 10?, y ¿se ponen todos al mismo nivel educativo? Por supuesto que no. Eso sólo ocurre si "retrasamos" a estos niños superdotados para que esto se produzca. Es importante que pensemos que si un niño demuestra fluidez verbal, movilidad y lectura temprana no puede deberse a una presión por parte de los padres, sino al despliegue de su precocidad natural, asociada a su superdotación intelectual.
Yolanda Benito Mate
Directora del Centro Huerta del Rey
Fuente: Sólo hijos