En este esfuerzo por hacer realidad nuestros sueños, además de nuestras propias fortalezas, hay otros elementos que nos van a ayudar mucho:
- Romper marcos mentales o creencias limitantes en este proceso de transformación. Identificarlos y construir entre todos unos nuevos adaptados a las necesidades, trabajando los miedos para superarlos.
- Disponer de la fuerza y la convicción para emprender nuevas iniciativas, ponerlas en práctica, compartirlas, contagiar y mantener el rumbo frente a resistencias, comentarios y actitudes opuestas.
- Creer en la capacidad propia y de los demás. Empoderarles, hacerles ver que el cambio de-pende de nosotros y no de elementos externos. Propiciar el trabajo colaborativo.
- Seguir fortaleciendo el trabajo en red iniciado junto a las otras seis ikastolas, tejer relaciones compartiendo así preocupaciones, enfoques y soluciones. Una red que asegure la inspiración y colaboración constante.
- Fortalecer el liderazgo y el conocimiento pedagógico. Es necesario prepararse de manera continua como profesional y como familia para acompañar a los niños y jóvenes en el proceso.
- Disfrutar de los avances y los logros de este proceso de transformación.
- Intensificar estrategias de comunicación que favorezcan las relaciones tanto personales como profesionales, para asegurar la cohesión y una convivencia positiva.
- El cambio generacional entre los profesionales al que nos enfrentamos en los próximos años requiere de la visión y experiencia de los seniors, combinada con la energía y entusiasmo de una generación de profesionales juniors que tienen la obligación de hacer crecer el proyecto más allá de mantener y respetar aquello que nos trajo hasta aquí.
- Practicar la evaluación formativa tanto en la eva-luación de los procesos como en la evaluación de los impactos.
- Ikastola donde todos los participantes (profesorado y familias) entiendan que el curriculum es un recurso. Mapear el currículum en las diferentes etapas educativas.
- Una ikastola con una arquitectura adaptada que posibilita nuevas dinámicas de trabajo. Continuar con el proceso de transformación de los espacios interiores y exteriores de la ikastola.
- Una ikastola que evalúa de forma sistemática su proyecto educativo.
- Intensificar por parte de la comunidad educativa el compromiso de la utilización del euskara en todos los estamentos y ámbitos de uso.
- Sistematizar todos los proyectos y metodologías empleadas con la finalidad de promover alumnos activos.
- Entendiendo la Innovación como una expre-sión de actitudes emprendedoras de las personas de nuestra ikastola, y que estas se alimentan de aquellos ecosistemas que generamos de manera consciente, debemos de fomentar un aprendizaje y desarrollo innovador que se alimente de factores humanos y sociales.
- Una ikastola que fomente el desarrollo de un ecosistema educativo digital de alto rendimiento, perfeccionando competencias y capacidades digitales para la transformación digital.
Estos elementos que acabamos de mencionar son imprescindibles a la hora de poder mejorar/desarrollar nuestras líneas educativas básicas, siendo conscientes también de la necesidad de formación en los siguientes ámbitos:
- En el desarrollo de proyectos multidisciplinares, multilingües, activos y cooperativos.
- En la práctica de una evaluación formativa que esté al servicio del aprendizaje y desarrollo personal.